En algún momento de nuestra vida, hemos sentido incomprensión por parte de los demás y, como resultado, hemos experimentado una sensación no poco desagradable al vernos a nosotros mismos totalmente diferentes al resto de individuos de nuestro entorno. Pues este es el día a día de las personas hipersensibles, forman una minoría de la población, como otras tantas, y tienen aún más dificultades al intentar abrirse paso en todos los ámbitos: laboral, familiar, personal... hasta el punto de tener que desarrollar ciertas habilidades innatas en ellos para pasar inadvertidos o, al menos, no parecer "raros".
Vivimos en una sociedad dura y agresiva en la que sigue prevaleciendo la "ley del más fuerte" o, lo que es lo mismo, la del más agresivo y competitivo. Esto fomenta el individualismo y, en cierto sentido, el egocentrismo haciendo que se den de lado otros valores como la comprensión y la humanidad.
La pregunta que me gustaría lanzar al aire antes de introducir el artículo que me ha llevado a esta publicación es: ¿está la sociedad preparada para las personas hipersensibles? Leed el artículo, es sencillo y entretenido.
En mi opinión, la sociedad está preparada aunque no acaba de aceptar este tipo de comportamiento... pues, para muchos, requiere más esfuerzo entender esto que seguir construyendo un hábitat superficial... en fin, una lástima.
He estado buscando más referencias sobre el tema, pero la verdad es que no he encontrado demasiado, ni demasiado contenido "de confianza", así que os cuelgo el enlace de la web dedicada a esto de la Psicóloga Elaine Aron, Catalán también la menciona y es que es un referente en este campo.
Personalmente, yo prefiero un mundo de diversidad, en el que todo tenga un sitio, "su" sitio... y creo en un mundo mejor en el que se tenga un poco más en cuenta a los otros, practicando la empatía mucho más de lo que se practica en el día a día, para conseguir un mundo más sensibilizado porque, tal vez, lo que el mundo necesita es eso, más sensibilidad y, así, mejorar y construir una sociedad basada en el respeto, hacia los demás, hacia uno mismo y hacia el entorno. Ummmmmm... lo que me lleva a... ¿seré yo una persona hipersensible? Reflexiones bromistas a parte, espero que esta entrada os haya aportado tanto como a mí, porque me ha gustado escribirla.