miércoles, 8 de diciembre de 2010

Educación sobre la realidad

¿Vivimos en la felicidad de la ignorancia?

La ignorancia como método de felicidad es una gran aliada para nuestros egos. Nos sentimos protegidos de todo aquello que no vemos, que no percibimos como peligroso para nuestro "idílico" sistema de vida. Es mejor darse la vuelta que afrontar realidades, sobre todo cuando nos conmueven, cuando remueven nuestros cimientos de esa supuesta felicidad.


El educador no debe de ocultar lo que pasa para conseguir la felicidad, sino mostrar la realidad para capacitar al educando para afrontarla de manera eficaz. No dejemos de mostrar al mundo todas aquellas atrocidades que se cometen con el ser humano.
No por estar lejos, por ser pobres o por ser "diferentes" dejan de ser PERSONAS.

7 comentarios:

Raquel dijo...

Verdad verdadera.
Habitualmente, vivimos en la burbuja que nos hemos construido para sentirnos seguros y ni vemos ni queremos ver más allá, no sea que esa seguridad se vea perjudicada. Socialmente, nos hemos vuelto tan egoístas que no nos damos cuenta de que con muy poco se puede conseguir mucho.
Afortunadamente, con las acciones adecuadas se puede concienciar y cambiar las cosas... y es que ¡también la fe mueve el mundo!
Eso es lo más importante: no mirar hacia otro lado e intentar cambiar las cosas, misión principal del educador.
Gracias por esta dósis de realidad, Javi, escuchar la letra de la canción mientras ves las imágenes del vídeo ayuda a poner "todo en su sitio".

Vivian dijo...

Os doy toda la razón, nos enfrascamos en nuestra realidad por comodidad, mirando hacia "nuestro lado", nuestro barrio, amigos... Con estos estudios no sólo nos concienciamos sino que aprendemos herramientas para concienciar a otros u otras.
Saludos desde Cartagena,
Vivian.

Raquel dijo...

Ojalá que lo podamos conseguir, Vivian.

Sonia Carrillo dijo...

Lo conseguiremos si nos negamos a cerrar ojos y oídos para saber, y la boca para contarlo.

He compartido la entrada en mi blog porque las manos tampoco las cierro ;)

Raquel dijo...

Jajaja por mí genial!! un amigo me dijo una vez que las cosas buenas había que compartirlas para así hacerlas mejores ;)

Sonia Carrillo dijo...

¡Exacto! y las malas para intentar solucionarlas. Eso se lo digo a mi hija de 9 años bastante a menudo ;)

Raquel dijo...

¡Eeeeso es! :)